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Biografia

EFEMÉRIDES DE LA VIDA Y OBRA DEL VENERABLE
P. MOISÉS LIRA SERAFÍN, M.SP.S.
1893-2023

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El 24 de septiembre de 1921: Recibió el Subdiaconado por Mons. Leopoldo Ruiz y
Flores, Arzobispo de Michoacán.
El 17 de diciembre de 1921: Recibió el Diaconado de manos de Mons. Leopoldo
Ruiz y Flores.
Del 3 al 12 de abril de 1922: Hizo sus ejercicios espirituales como preparación a
su ordenación sacerdotal en la Apostólica de Santa Ana Chiautempan, Pue.
El 9 de abril de 1922: Estando en ejercicios, humildemente clarificó cuál es su
misión en la congregación: «Además pertenezco a un cuerpo moral, la
Congregación. Comprendo que mi papel en ella es el que es, el de los pies en el
cuerpo material, es lo más humilde y son los que sostienen todo el cuerpo. Así yo
Dios mío, que viva olvidado, sin que [se] preocupen de mí, el último y que cumpla
con el papel que deseas, que sea sostén, los cimientos de ese cuerpo, ya que Tú
lo quisiste. Bendito seas».
El 14 de mayo de 1922: Fue ordenado sacerdote por Mons. Leopoldo Ruiz y
Flores, en la capilla de las Religiosas de la Cruz, Morelia, Mich. Por la tarde
tuvieron Chorchita, con alocuciones, cantos, poesías; recuerdos íntimos, relato de
anécdotas de los primeros días de la Congregación.
El 15 de mayo de 1922: celebró su primera Eucaristía en la capilla de las
Religiosas de la Cruz en Morelia, Mich. Escribe ¡Oh mi Uno, oh mis Tres, lo que
habéis hecho conmigo! ha sido únicamente por tu grande misericordia. No tengo
otra cosa que hacer, sino darme, decirte Dios mío, que hagas de mí lo que
quieras, me doy enteramente, aceptando todo, de hoy en adelante, seré más tuyo,
más semejante a ti. Resuelto a seguirte por el camino estrecho del Calvario muy
cerca de Ti, y desprecio con toda energía: placeres, honores, riqueza y todo propio
querer. Ratifico mis entregas totales anteriores, estoy en lo dicho y olvida mis
infidelidades tantas. Deseo ardientemente corresponder a tus favores, ser santo
sacerdote, ser perfecto Misionero del Espíritu Santo, con aquella perfección que
deseas. Deseo tener mi voluntad unida íntimamente a la tuya, renunciando
perfectamente a todo propio querer. Aquí estoy, dispón de mí. Oh María, Madre
mía de Guadalupe, alégrate, tienes otro hijo sacerdote. Que jamás suba yo al altar
sin ti. En tus manos me encomiendo y pongo mi vida sacerdotal. Madre, ayúdame.
28 de junio de 1922: Es enviado a la Escuela Apostólica en Santa Ana
Chiautempan, Puebla: Había pasado el día como siempre, no presentía nada,
Jesús, me preparaba algo doloroso... Confesé antes de Misa, celebré y cuando
subí a desayunar, me dijo nuestro padre que debía salir con él para la Escuela
Apostólica, en Santa Ana Chiautempan, Pue., en el tren de medio día, y por el
tiempo de algunos meses hasta mi Profesión Perpetua. Recibí esto sin mutación,
pero con mucho dolor de corazón y a la vez muy apegado a la Voluntad de Dios.

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Confesé algunas almas en el curso de la mañana y me despedí de ellas. ¡Qué
hermoso es el sufrimiento del corazón! Dejaba en un momento dado a las almas
que Dios me había encomendado, dejaba las primicias de mi apostolado. Sí, Dios
mío, lo siento, pero estoy en paz, tranquilo, pues Tú lo quieres, te pido por ellas, te
las dejo, te las entrego y, estoy seguro, no perecerán, las guardarás, las dirigirás.
24 de septiembre de 1922: Escribe: Me siento tan para nada... me veo tan inútil para
todo trabajo... pero, confío... me abandono en los brazos de Dios... Él suplirá...
Cómo ansío profesar... y después trabajar cómo y cuanto pueda... en un
confesionario... en la oscuridad... en el silencio... mi vida toda será como la de
Nazaret... Sí Dios mío... harás Tú el bien por mi medio... pero muy en silencio... muy
oculto... Dios mío... aspiro a darte mucha gloria... Recíbeme, llévame en Ti
siempre... tú me conoces muy bien... lo que me falta... lo que puedo... Oh Dios mío,
concédeme que ame con pasión esa vida oculta, de obediencia, de humildad, de
soledad y de sacrificio oculto... que no me deslumbre lo de la tierra en donde todo
es soberbia e ilusión... como Tú Dios mío, como Tú. Yo sé que te ocupas de mí
muchísimo más que de los acontecimientos grandes del mundo... porque te
importa más un alma. Los acontecimientos son lo último que te ocupan. Soy
grande sí, no por mí, sino por Ti... tengo a Dios... y basta...
10 de octubre de 1922: Hoy repetiré: “Heme aquí para hacer tu voluntad”. Te me
doy, tuyo, mío. Oh María mi buena Madre, todo por ti, en ti y para ti... Espero
siempre tus órdenes, espero tus quereres y placeres... Las almas son tuyas, no
mías... oh mi buen Dios que las trate como Tú las tratabas... con suma delicadeza,
con grande amor y sumo esmero, que no las lleve por otro camino sino por el que
lleva a Ti... Soy tuyo, muy tuyo y para siempre tuyo, por medio de María.
Del 16 al 24 de diciembre 1922: participó en los ejercicios espirituales de Navidad,
como preparación a su profesión perpetua. Prometió a Dios ser siempre
obediente: «Sí Dios mío, te prometo ser muy obediente, perfecto obediente, en la
perfecta unión de mi voluntad con la tuya. Ayúdame. María. 'Tuyo… Tuyo'…».
El 25 de diciembre 1922: Hizo sus votos perpetuos en la capilla de la Casa Central
de los M.Sp.S., en Tlalpan, D.F. Recibió los votos el P. Félix de Jesús Rougier.
El 10 de enero de 1923: Fue nombrado «maestro de casa» del noviciado,
actividad que alternó con el apostolado que realizaba fuera del noviciado, ya fuera
confesando o celebrando la Eucaristía. Seguir en el noviciado le favoreció para
continuar con tiempos fuertes de oración y lectura, fue entonces cuando acuño la
frase «Es necesario ser muy pequeño, para ser un gran santo» que vendría a ser
como la síntesis de su itinerario de santificación.
8 de febrero de 1923: Escribe Cada día voy comprendiendo por la práctica que la
vida del sacerdote es una vida de cruz… Oh sólo Él. Sólo Cristo y yo, no soy sólo,
somos dos, que nos comprendemos, que nos alentamos, que nos participamos

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muy íntimamente nuestras cruces, nuestras alegrías y todo… Somos Cristo y yo.
Yo otro Él, Él otro yo.
En marzo de 1923: Estuvo al borde de la muerte al contagiarse de viruela
hemorrágica, en las visitas que realizaba a los soldados enfermos en el Lazareto
de Tlalpan en la Ciudad de México.
14 de marzo de 1923: Grave de viruela. Dios me salvó por tatas oraciones que se
hicieron.
30 de abril de 1923: Durante tu mes, quiero avivar mi devoción hacia Tí... para que
me lleves a Dios... Tú sabes que te amo, que te quiero amar más y más... pero
hay otro ser a quien Tú misma quieres que lo ame más... María, a Ese Ser deseo
ardientemente amarlo por los que no lo aman, y hacerlo amar de mis hermanos,
pero, Por Ti, ¡contigo! y en Ti.
21 de julio de 1924: Escribe al P. Félix: Voy a tener dos años de Sacerdote ¿me
permite confesar sacerdotes? ¡pobrecitos! Los quiero tanto ¡Oh si pudiera hacer
algo por ellos!
26 de julio de 1924: Recibió su cambio a la comunidad de Morelia, Mich.
13 de junio de 1925: El Padre Félix le escribe: Los primogénitos siempre tienen un
lugar de preferencia en el corazón de sus padres… Así debe ser y en el caso, así
es. Ya verá si lo encomiendo a Dios cada día y cuanto le pido a Jesús por mi
amado primer hijo. Hágase muy santo. Muy hombre de oración. Busque más y
más a Jesús. Más y más a su Madre Santísima.
17 de julio de 1925: Lo principal me preocupa, mi santidad es lo primero. Mi
camino feliz, el del ocultamiento, confianza y sacrificio, no quiero más estoy
contento. ¿Cuándo seré en verdad Alter Christi como Jesús quiere?.
En diciembre de 1925: Apoyó como confesor a Mons. Rafael Guisar y Valencia en
una misión diocesana en Huatusco, Ver. Ante el testimonio de santidad y entrega
generosa de Mons. Guisar y Valencia, comprendió lo que tantas veces había
escuchado del P. Félix: «El santo santifica». Aprendió en las charlas de comedor,
lo que no había aprendido en los libros, convirtiéndose esta experiencia en una
auténtica escuela para la vida: «Para mí estas misiones han sido una verdadera
formación espiritual y pastoral».
14 de diciembre de 1925: Informa al P. Félix: El lunes, confesionario hasta muy
entrada la noche, todo el día. Nuestro trabajo es confesar. Mi horario es 4.30
levantada, oración hasta las 6:00, después Santa Misa o confesar. Desayuno y
confesar hasta las 10:30. De 2:30 hasta las 7:00 confesionario. He aprendido
mucho con las conversaciones del Señor Obispo Rafael Guisar y Valencia.

El 16 de diciembre de 1925: Llegó como personal a la comunidad recién fundada
del Templo de Santa Clara, México, D.F. Durante su estancia, a sus acciones
pastorales agregó la atención a los presos, que pudo realizar gracias a la ayuda
de la Srita. Chole, quien, por conocer a personas del gobierno, tenía la facilidad de
ayudar a los presos católicos llevándoles sacerdotes para que recibieran la
comunión.
1926: Se intensificó la persecución religiosa y con ello también el ministerio
apostólico del P. Moisés, quien confesaba y celebraba la Eucaristía en casas
particulares, llevaba también la comunión a los enfermos. Estaba muy dedicado al
culto, en casas particulares celebraba la Eucaristía y atendía por largas horas la
Confesión, a riesgo de su propia vida; siempre se distinguió por el olvido de sí
mismo y su generosidad en el apostolado. Animado por su delo apostólico,
visitaba la Inspección General de Policía y a la Cárcel a visitar a los católicos
recluidos y a los Cristeros presos, iba a llevarles el consuelo de Jesús Eucaristía.
El 25 de octubre de 1926: Emprendió el viaje a Roma, obedeciendo la disposición
de su superior, el P. Félix. El motivo principal fue para protegerlo de la
persecución.
15 de noviembre de 1926: Escribe al P. Félix: Por fin llegué a Roma sin novedad,
gracias a Dios. Contento muy en paz porque es la voluntad de Jesús. Voy a
trabajar hasta donde las fuerzas me ayuden y en todos sentidos por corresponder
a mi amada vocación. Qué feliz me siento en mi celda con mis libros, con mi
capilla y con los míos… con mi superior muy bien, nula dificultad. Con mis
hermanos igual.
1926-1928: Durante su estancia en Roma, realizó varios estudios. Entre éstos,
Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana.
1927-1928: Ante la realidad que le tocó vivir y viéndose lejos de sus seres
queridos y de su Patria, tuvo una fuerte crisis.
12 de abril de 1927: Escribe al P. Félix: Aquí me tiene, amadísimo padre, el
mismo, que vergüenza, con el mismo hombre viejo, y sin transformarme en el
Nuevo, el Moisés de siempre, quizá con más responsabilidades, con más faltas,
con más gracias de parte de Jesús. Las ordinarias tristezas ya no las tengo, me
absorben los estudios, pero la nube que viene a nublar el azul del cielo es la falta
de confianza para con mi superior.
18 de mayo de 1927: Escribe el P. Félix: Todo esto me parece muy normal a
causa del cambio tan grande que hubo en el éxodo a Roma, pasando de una vida
activísima, de una vida de veras apostólica, pero sin regla sin control, sin
dirección, girando a todo viento, a una vida que se parece en mucho a la de un
religioso Benedictino.

1927: Ante la agudeza de la crisis, y con la tentación de cambiar de congregación,
hizo su voto de abandono a Dios, el cual posteriormente renovó cada año.
4 de febrero de 1928: Escribe a Concepción C. de Armida: Cuánta sorpresa me
causó el recibir su cartita, se ve que no olvida, y que ama lo que Dios le ha dado,
pues sin escribir yo a Usted, se ha acordado de este pobre. Yo casi no escribo a
nadie, me he vuelto muy desconfiado. Aquí me tiene en esta hermosa, bendita y
muy amada Roma, centro de la Iglesia, sintiendo que amo más y más a esa
Iglesia esposa de Jesús y mía; y por otra parte aquí voy cargando mi enorme fardo
de miserias y son tantas que ya llego a creer que Jesús me habrá quitado lo poco
por no tener yo lo mucho. Pídale a ese Jesús, mi buen Hermano Mayor, que no lo
ofenda y me haga lo que quiera. Ya sabe que no la olvido, como sacerdote y como
muy suyo.
23 de abril de 1928: Le escribe el P. Félix: Creo que estos dos años, a pesar de
las cruces, todo a causa de las mismas cruces, le habrán servido de mucho toda
su actividad natural, grande la ha sobrenaturalizado y va a ser un verdadero
Misionero del Espíritu Santo.
13 de junio de 1928: En el supuesto de regresar a México, deseo que su
Reverencia me dé permiso de pasar a Puebla a saludar a Petrita, a quien temo no
alcanzarla, al Padre Sedeño y a mis hermanos para ver a estos si viven como
buenas gentes.
Julio de 1928: Regresó de Roma a México. Se integró a la comunidad del Templo
de Santa Clara. Predicó ejercicios espirituales a los novicios de su Congregación y
a otras comunidades de religiosas.
28 de agosto de 1928: Escribe al P. Félix: no tema de mi vocación, estoy seguro
que Dios me quiere aquí, y lo creo firmemente porque tengo pruebas evidentes.
Dios aquí me quiere, no tema estoy firme. En Roma me aseguraron también que
Dios me quiere aquí.
El 10 de octubre de 1928: Recibió su cambio a la ciudad de Morelia, Mich., donde
realizó su apostolado oculto del confesionario y la dirección espiritual.
Mayo 1929: Escribe al P. Félix: Mi alma la he tenido siempre en paz, quitando todo
lo que pueda perturbarla. Mi fuerza, mi consuelo, mi atractivo, mi centro es la
Santa Misa y la oración de estos dos actos saco todo lo que necesito, después el
estudio. En cuanto puedo saco limpia mi oración mental una hora por la noche y
dos en el día, el estudio es otro de mis atractivos, gozo en mi rincón, con mis
amados libros y quisiera una buena biblioteca y otro tiempo que me sobra lo doy a
las almas lo que puedo.
Diciembre de 1929: Siento una verdadera necesidad de más oración, pues con la
falta de observancia, lo poco que pudiera tener no lo tengo, no siento ni veo esa
atmósfera de oración que he sentido y visto en otras partes.

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15 de marzo de 1930: Escribe al Padre Félix: Pido permiso para ir dos o tres días
de vacaciones en Pascua a mi tierra Zacatlán y decir ahí siquiera una misa en
acción de gracias porque ahí recibí la fe… Hace 25 años o más que no voy a mi
Parroquia en donde recibí el germen de la vida divina. No deseo ni quiero otra
cosa sino hacer lo que Dios quiere que haga y sea.
21 de noviembre de 1930: Predicó a las de la Alianza de Amor sobre el abandono.
El alma debe abandonarse en los brazos de Nuestro Señor como se entrega un
niño en brazos de su madre, y darle todo lo que tenga, si son buenas obras que
sea enhorabuena, si son tibiezas y sequedades, éstas mismas le serán
agradables y más todavía si a pesar de ellas el alma no desmaya en la oración.
02 de abril de 1931: Renovó su voto de abandono (Jueves Santo) Oh, Santísima
Trinidad, Padre Hijo y Espíritu Santo, como Jesús Sacerdote y Víctima santa, que
se ofreció a Ti Dios mío para glorificarte y por salvar a las almas y para perpetuar
esa alabanza y salvando a las almas, se ofreció en favor de la Santa Iglesia, mi
Madre querida, es decir: por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos y por
todas las almas. Yo, oh Dios mi Uno y Trino, con toda la sinceridad de mi corazón,
con toda la fuerza de mi voluntad, me doy, en unión de Jesús y como Él, a tu
voluntad haciéndome obediente hasta la muerte y muerte de martirio y cruz que te
plazca en favor de tu Iglesia amada. Hago esta entrega por mi Madre Inmaculada,
la Virgen María y te prometo seguir haciendo mi voto de abandono, lo he hecho,
hasta que tu dispongas otra cosa. Fiat, fiat, fiat.

17 de julio de 1931: Le mandó al P. Félix una vocación para las Hijas del Espíritu
Santo.
20 de julio de 1931: Predicó a las de la Alianza de Amor sobre la Oración: Nuestra
oración debe ser, además de constante, humilde y sencilla, pues debemos hablar
a Jesús como a un amigo, con aquel tierno lenguaje que le dirige un hijo a su
madre o con aquella confianza que se tienen dos buenos esposo.
18 de septiembre de 1931: Predicó a las de la Alianza de Amor sobre la Paz: Si
queremos encontrar la verdadera paz del alma, hay que ser fieles a Jesús y no
abandonarle jamás, y aunque por desgracia hubiéramos caído en los más
abominables pecados, no desanimarse por ello, sino por el contrario, en el acto
volver los ojos hacia Nuestro Señor pidiéndole perdón, y no dejando pasar ni un
solo momento en ese triste estado.
01 de Noviembre 1931: Fue miembro de la comunidad en el templo de San Felipe
de Jesús, en México. Desempeñó el servicio de vice-superior y ecónomo. Fue
aquí donde se manifestó claramente su carisma de director espiritual, dedicando a
este apostolado gran parte de su tiempo. Era tan solicitado, que había una
viejecita que llegaba muy temprano a separar los primeros lugares del
confesionario para más tarde ofertarlos a quienes fueran llegando.

20 de enero de 1932: Escribe al P. Félix: Tengo muchísimo trabajo, confieso de
cuatro a cinco horas diarias y muchas consultas. Pero, más que nada, deseo mi
santificación, aquí en este rinconcito, olvidado, trabajando por mi santificación y
haciendo por salvar, aunque sea un alma: celda, sagrario y confesionario.
4 de abril de 1932: El P. Félix: le dedica un ejemplar de Constituciones, sabiendo
cuánto desde el principio, ha amado la santa regla.
22 de mayo de 1932: Que mientras menos sea, mientras se aniquile, más viviré en
él y por él en las almas mi vida divina, que no tema ni le arredren su pequeñez y
miseria, porque lo único que exijo de él para realizar por su medio mis obras de
amor y misericordia, en el campo de la Iglesia, es Humildad y Confianza.
4 de agosto de 1932: Que no pierda tiempo, perderlo es no abandonarse pronta y
amorosamente a cuanto dispongo o pido de él, es tan grande el bien que resultará
para él y para las almas de este tiempo de prueba, es tan inmensa la gloria que
dará mi Padre, que ame, confíe y abandone.
1 de diciembre de 1932: Toda la ciencia de la perfección se encierra en la
intimidad del alma con Dios y en la fidelidad absoluta y amorosa a cuanto Él pida.
Si ensañas, esto a las almas todo se lo habrás enseñado… Para ser nada, o bien
para ser un alma pequeña, únete a Mí, permanece en Mí -ocúpate de amarme -y
yo haré lo demás.
24 de diciembre de 1932: Sufriré largo tiempo el martirio, sufrimiento del corazón
hasta que su purificación se realice plenamente… -silencio – amoroso y humilde-
ante Dios y ante las criaturas.
1933: Comenzó a planear su Obra de Caridad desde el confesionario con dos de
sus dirigidas: Amalia Garduño y Teresa Martínez.
1 de enero de 1933: Este año será año de gracias todo lo pasará sobre la cruz.
Que crea en mi amor -sin preocuparse de sí – ni de las almas que le he confiado.
25 de febrero de 1933: El ideal del hombre, teniendo en cuenta el fin para que fue
creado, debe ser su propia santificación, es decir, ser verdaderamente hijos de
Dios y herederos de su gloria.
12 de marzo de 1933: Concreto mis obligaciones a esto puntos: renovar lo más
frecuente que pueda mi acto de abandono. Actuarme cuanto pueda en hacer sólo
tu voluntad.
26 de mayo de 1933: Año con año iba a la Concordia a celebrar en la fiesta de
San Felipe Neri y también en la fiesta del Corazón Inmaculado de María.

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1 junio de 1933: Urge el aumento de vida divina en las almas que Él ha escogido
entre muchas, para misión tan sublime no podrá distribuir o comunicar
abundantemente esa vida divina si no la posee en plenitud.
4 de diciembre de 1933: Se hizo cargo de la Alianza de Amor en el Templo de San
Felipe. Estableció un grupo de jóvenes para honrar a la Santísima Virgen de los
Dolores, llamado las Pasionarias. Era un grupo dinámico y numeroso: llevaban
oración, sacrificio y penitencia, tenían proyección social.
El 4 de diciembre de 1933: El P. Félix, lo nombró director del grupo Alianza de
Amor, del Templo de San Felipe de Jesús, en México, D.F.
El 29 de marzo de 1934: Jueves Santo fundó a las Misioneras de la Caridad de
María Inmaculada, con las Sritas. Amalia Garduño y Teresa Martínez, con quienes
compartió su ideal de ser apóstoles de la bondad, con ellas platicó y rumio a la luz
del Espíritu la voluntad de Dios y fue con ellas que inició la «obra de caridad y
apostolado social» como llamaron a la fundación, «que estaría formada por
religiosas en el mundo que debidamente preparadas, se dedicarían a atender a
todo el necesitado, llegando incluso a los ámbitos a donde las religiosas de
convento no podían llegar».
1934: La propuesta de espiritualidad que hizo a su Obra de Caridad en sus
propias palabras fue: «El espíritu propio de las Hermanas Eucarísticas de la
Caridad y de María Inmaculada, es el de una verdadera pequeñez o sea el
auténtico espíritu de Infancia Espiritual, tal como nos lo enseña Jesucristo Nuestro
Señor en su Evangelio, como nos lo recomienda la Santa Iglesia y como lo han
practicado y enseñado los santos, como Santa Teresita del Niño Jesús».
18 de abril de 1934: Consagró a la Sma. Virgen a las dos primeras integrantes de
su Obra de Caridad.
El 8 de septiembre de 1934: Tomaron medalla las nueve primeras postulantes de
su Obra.
El 24 de marzo de 1935: Preside la ceremonia de imposición de velo, y toma de
medalla. Habló sobre el fin y objeto de la obra, virtudes y espíritu propio.
1 de abril de 1935: Escribe: Sé la apacible sonrisa de Dios para todos, con esto se
conquistan muchas almas, pero esto supone la muerte total del yo y la plenitud de
la vida divina.
25 de abril de 1935: Escribe: Todo el secreto de la santidad está encerrado en
hacerse como niños.
14 de julio de 1935: (Mi apostolado) El apostolado de la bondad, de la dulzura
constante, de la santa y apacible alegría; ¿no es por antonomasia propio de las
almas pequeñas el que más corazones conquista para Dios?... Este misterioso y

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divino apostolado es el espíritu de mi evangelio que anhelo ver acrecentado en él
y demás almas pequeñitas para atajar el mal espíritu de soberbia y de egoísmo
que reina en esta época y que desgraciadamente cada día hace nuevos progresos
aún en las casas religiosas... Ser siempre buenos, siempre dulces, sin perder la
perfecta alegría sobre todo en los momentos más difíciles, ¿no es propio de las
almas pequeñitas la vida divina?
En mayo de 1936: Terminó su servicio como Director del grupo Alianza de Amor
del Templo de San Felipe, en México, D.F.
El 28 de mayo de 1936: Se trasladó a la ciudad de Celaya, como miembro de la
comunidad fundadora en el templo de la Merced. Desempeñó el servicio de vice
superior y consejero local. La comunidad se caracterizó por una extensa labor
pastoral, de la que el P. Moisés fue un gran impulsor y sujeto activo. Dedicaron
tiempos prolongados a la confesión, que por la asiduidad y el método que
empleaban, pronto fueron buscados por personas de todas las edades y de
diferentes clases sociales; organizaron un centro eucarístico para niños de 7 a 15
años, con la intención de cultivar en ellos la piedad litúrgica; abrieron dos centros
de catecismo, uno en la Merced y otro en el barrio de San Miguel, ambos fueron
muy numerosos; la Congregación mariana para señoritas y niñas; el apostolado de
la Cruz y el Apostolado del Espíritu Santo. Además, atendieron a algunos institutos
de religiosas de la ciudad, así como a las Madres de la Cruz de León, Gto.
También atendieron los movimientos que encontraron establecidos a su llegada:
Tercera Orden de la Merced con dos secciones, la de mujeres y la de hombres; la
Cofradía de Nuestra Señora de la Merced, la adoración nocturna; la asociación de
San Crispín, integrada por zapateros y curtidores. Él mismo escribió al P. Félix:
«Me siento con un corazón muy grande para encerrar a todo el mundo, es decir,
quisiera remediar todo mal, con una inmensa caridad».
Durante su estancia en Celaya se separó temporalmente de su Obra de Caridad.
Fue un cambio providencial, ya que en este tiempo el P. Moisés continuó la
formación carismática de sus hijas por correspondencia. Son cartas en las que se
puede apreciar su riqueza espiritual y lo que quería que viviera cada Misionera de
la Caridad de María Inmaculada.
15 de agosto de 1936: Tuvo primeras comuniones de 21 niños pobres les dio el
desayuno.
Vuestro colorido es que seáis como Teresita del Niño Jesús, humildes, pequeñas,
etc., etc. Esta espiritualidad comienza en la filiación divina y esta filiación viene de
la gracia; por eso deseo que recordéis todo lo que se refiere a la gracia en
vuestras almas. Mientras no estéis bien instruidas y convencidas de vuestra
filiación, jamás podréis tratar a Dios como a Padre, ni podréis ser pequeñas para
con Dios y demás. ¡Oh! qué dulce y sabroso es llamar a Dios, Padre; por eso
Teresita se encantaba con el "Padre nuestro". Cuántas consecuencias

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provechosas trae a nuestra alma esta firme creencia. ¡Qué intimidad produce en
nuestra alma! [3] Un Padre que nos ama, nos soporta, nos perdona, nos sostiene,
etc.… etc.… por eso insisto, mientras lo pueda hacer, que estéis firmes en esa
verdad y nada temáis, Dios es vuestro y vosotras sois de Dios, hijas de Dios; qué
felicidad tener a un Padre como es Él. Si creéis firmemente esta verdad y si la
ponéis en práctica, ¿cómo será vuestra unión y caridad? Sin duda muy firmes y
verdaderas; todas hermanas unidas en un solo centro: Dios - María. No temáis
ser muy hijas de Dios, no, pues nuestra Madre la Iglesia nos lo enseña y Jesús
con su vida y su doctrina también nos lo dice claramente. María también, después
de Jesús, y nadie como Ella, fue la hija predilecta de Dios.
17 de septiembre de 1936: Inició una serie de conferencias a las Sras. Y Sritas de
la Sociedad de Celaya, habló sobre las Obras de la Cruz para preparar la
fundación del Apostolado de la Cruz.
30 de octubre de 1936: Le escribe el P. Félix: Usted por lo menos por ahí va…
Desde hace 30 años yo soy testigo. Y por la misericordia de Dios ha hecho mucho
bien a las almas.
24 de enero de 1937: Dios ama mucho la soledad y no el ruido, en la soledad y en
el silencio y en el recogimiento es en donde Dios se nos revela, se nos comunica,
y nos da todo lo que necesitamos, quizá amadas hijas ya lo habéis experimentado,
Jesús ama el silencio pensadlo y lo veréis, María nuestra Madre Santísima fue un
alma envuelta en el silencio. José otro tanto, y vosotras, amadas hijas, así os
quiero, y os quiere Jesús. Recordad que debéis ser Eucarísticas y para serlo
debéis ser como Jesús en el Santísimo.
16 de marzo de 1937. Por ser tan pequeña nuestra alma no debe turbarse por
nada ni detenerse en las causas segundas... sino más bien abandonarse como
niño y con mayor confianza en el corazón de su Padre celestial para no verlo sino
a Él - y esperarlo todo de Él. Esta es la conducta de un alma pequeña. Y no hay
ilusión en este olvido de todos y de todo para buscar sólo a Dios... verlo sólo a Él...
apoyarse sólo en Él y.… esperarlo todo de la bondad de su Corazón... que no
tema... ni se apene, en mi Corazón y en el de María mi Madre, guardo con gran
amor y solicitud a sus hijas pequeñitas, a las almas que le he confiado; nada ni
nadie podrá perjudicar, ni apartarlas de Mí. - Que ore, que confíe, que ponga su
corazón y el de sus hijas en sólo Dios y en María...
4 de abril de 1937: Escribe a las MCMI: una de las consecuencias de vuestro
espíritu es la alegría. Una alegría, claro, relativa, no absoluta, pues nada absoluto
hay en este mundo, pero sí una alegría cierta en el fondo de vuestra alma. La
fiesta de la Resurrección debe ser muy vuestra y una de las principales pues se
trata del triunfo de Jesús después de haber sufrido su Pasión cruelísima para
comprarnos [2] nuestra filiación. Y en este tiempo de Pascua la Iglesia nos habla
frecuentemente de esa misma filiación. ¡Qué alegres debemos estar! Pues ya
sabéis que el dogma principal de vuestro espíritu, uno de los principales es el de
nuestra filiación. Por tanto, alegrémonos fuertemente por el triunfo de Jesús,

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porque el fruto de su triunfo es la gloria de nuestro Padre Celestial y el don de
vuestra filiación. Somos hijos de Dios y procuremos portarnos como buenos hijos
en la cruz, en las penas, siempre en los brazos de Dios.
El 27 de octubre de 1937: Recibió el nombramiento de superior de la comunidad
de Celaya.
Noviembre 1937. Superior en Celaya... no lo hice Superior y lo rodee de cuidados
para apartarlo de Mí sino para unirlo más estrechamente conmigo. Jesús y sólo
Jesús en todo y por encima de todo. Así su vida será fecunda y me dará inmensa
gloria. Almas. En su trato con las almas debe manifestarme y no desfigurarme, por
tanto, la dulzura y humildad de mi Corazón deben ser sus nuevas características,
aunque en ocasiones deba hacer uso de la fuerza, pero jamás de la dureza. El
espíritu de Dios es fuerte y suave a la vez: si se deja gobernar de Él todo irá bien.
8 de diciembre de 1937. Las advertencias o reprensiones con gran serenidad... y
no hacerlas sino después de dirigir una mirada a Dios en el centro de su alma y
llamar a María; y siempre en plena posesión de sí mismo, pues en el caso
contrario, deberá esperar...

1938: Antes de morir recomendó al P. Edmundo Iturbide, vicario general, que
regresara al P. Moisés a la ciudad de México para que atendiera su Obra de
Caridad.
22 de enero de 1938: ¡Qué hermoso y qué tranquilidad sienten los santos al pasar
de este mundo a la eternidad! Cuando ya su vida ya ha sido fecunda, llena,
provechosa para muchas almas, que sólo buscan a Dios. Vosotras mis queridas
hijas, así debéis ser, de provecho y de gloria a Vuestro Padre Celestial, y el
secreto ya lo sabéis, es sólo buscar a Dios y darle todo, y mientras esto no hagáis,
lo demás tiene muy poca o ninguna importancia. Procuren ser buenas, no omitáis
sacrificios para que Nuestro Señor esté contento y muy contento. No quiero
exterioridades ni formulismos en vuestra virtud, os quiero completas, todas de
Dios y muy observantes por agradar a Dios, sufridas sólo por Él. No os extrañéis
de las mil deficiencias, la virtud cuando no es probada no vale, y se prueba con las
mil penas. La que no quiera tener penas puede salir de nuestra Obra, pues todo lo
bueno se prueba en el dolor, y a Dios se le sirve en el dolor.
13 de marzo de 1938. Que no se tenga en cuenta para nada... sino que continúe
trabajando sólo por Mí en la Obra emprendida, seguro que con ella dará mucha
gloria a mi Amado Padre celestial porque yo estoy con él.
4 de mayo de 1938: Asistió al tercer capítulo general de su Congregación y fue
nombrado ecónomo general por seis años. Este ministerio lo desempeñó con
sencillez, rectitud y responsabilidad, estando siempre al pendiente de proveer a
los hermanos de lo necesario.
17 de noviembre de 1938: Cerremos los ojos a cuanto no sea Dios... sobre todo a
nosotros mismos y como buenos hijos pequeñitos creamos en su amor y
esperemos. Un alma pequeñita, enamorada de anonadamientos, debe cifrar su
dicha y su gloria en hacerse tan pequeñita, tan nada, que llegue a perderse de
vista, y a que nadie la tenga en cuenta para nada, realizando en su vida ese “sólo
Dios” que debe ser para ella su apoyo, su sostén su todo... Un alma pequeñita
debe perderse de vista, sin detenerse en sus sufrimientos ni en las criaturas para
no tener en su alma y corazón sino una sola preocupación: Dios y su mayor gusto.
Un alma pequeña viéndose a las puertas del infierno y rodeada de mil peligros y
sufrimientos no debe preocuparse sino de ver a Dios y tenerlo contento seguro de
que Él se ocupará de ella y no la dejará.
17 de febrero de 1939. La sabiduría práctica se puede decir que es ratio
agendorum secundum Deum... esta es la sencilla ocupación de las almas
pequeñas por eso somos los más [...] No podemos encontrar mejor manera de
agradar al Padre celestial que ofreciéndole a su amadísimo Verbo. Jesús será
nuestra riqueza, suplirá nuestra negligencia y poco amor. Ofrezcámoslo siempre y
ofrezcámonos en su unión. Debe infundir en las almas amor y estima de esta
práctica tan agradable a Él.

En mayo 1940: La Srta. Amalia Garduño se separó de la Obra de Caridad.
19 de junio de 1940: Un alma pequeñita en lugar de preocuparse y afligirse por lo
que cree que la aparta de Dios, debe ir a Él y arrojarse en su Corazón con todo lo
que la apena, con la confianza ciega y filial de un parvulito.
10 de noviembre de 1940: Que se recoja... que se recoja, que se recoja... Es lo
que más deseo de él... Dile que lo espero. María. “Donde se ama con verdadera
pasión a María... ahí pone Jesús su Corazón... y derrama sus más escogidas
gracias...” Jesús nos pide solamente: 1. Atención amorosa. 2. Sí, generoso.
Silencio... Silencio, Silencio, porque sólo se le encuentra en el silencio, sólo en él se
[43] le escucha, en el silencio interior y exterior encontrará cada día más luz,
fortaleza y paz. Cuando pidamos... añadiremos siempre “si tú quieres”.
Sufrimiento, pequeñez. “No queramos saber la razón de nuestras penas, los
pequeños no preguntan, no razonan, sencillamente se entregan...” Mis penas y
enfermedades le son muy agradables porque con ellas consuelo su corazón y le
ayudo a glorificar a su Dios Padre y a darle muchas almas. ¿No debo con esto
alentarme y sentirme feliz?
19 de julio de 1941: Por ser... tan pequeño. Jesús me lleva en sus brazos siempre
sosteniéndome con infinito amor en las pruebas y sufrimientos, pidiéndome
siempre que tenga la mirada de mi alma puesta en solo Dios, sin apartarme de Él;
pero hay ocasiones en las que deteniéndose en sí mismo o en las criaturas pone
un velo a mis ojos impidiéndome el darme cuenta de su incesante invitación... que
esté en sus brazos y que en todo y siempre debo mirar sólo a Dios.
El 4 de febrero 1942: Celebró sus 25 años de profesión religiosa.
Los meses de agosto y septiembre de 1943: Los pasó en la comunidad de San
Luis Potosí. Fue entonces cuando tuvo la oportunidad de conocer Jesús María,
lugar donde se implantó la primera Cruz del Apostolado. Se sintió fuertemente
impresionado y atraído por las Obras de la Cruz. Expresó que le gustaría pasar los
últimos años de su vida en ese lugar, y ahí morir.
3 de junio de 1942: Jesús no quiere que me entretenga en lo más mínimo en esas
ideas que obscurecen con frecuencia el cielo de mi alma... [46] que cierre los ojos
a todo... y me abandone como pequeño en sus brazos, ocupándome sólo de estar
con Él, complaciéndolo en todo y siempre, como me lo pide sin cesar; de lo
contrario, me saldría de mi camino, contristando su Corazón.
Agosto 1942: Cuando mis monjitas me expongan sus dudas y dificultades
referentes a la Obra, las atienda con la bondad de Jesús, de su Corazón, así
nunca me ocultarán nada y yo podré con mayor facilidad atender a su bien general
y particular. Jesús quiere llenar todos los abismos de mi ser. Que nada encuentre
en las criaturas para que Dios sea mi único y mi Todo... No siento entusiasmo

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para que mi obrar y sacrificio sea más puro... -que me olvide -que no me tenga en
cuenta -que me entregue con la sencillez de un niño. -que lo deje con libertad
absoluta... para ahondar más esos abismos... donde Él quiere derramar todo su
amor.
Febrero 1943: Que no tema... más cuidado tengo Yo de la Obra que le he
encomendado que él mismo. Que me atienda, que me dé gusto como se lo he
pedido, y no se preocupe de más. Soy su pequeño grano de trigo que me deje [51]
ocultar... pisar y dar muerte para que tenga más Vida Divina y la comunique a las
almas con mayor abundancia.
Noviembre de 1943: No me debo dejar absorber por tantas cosas, las que debo
tratar tranquilamente teniendo presente que sólo Él... Es y debe ser mi Único y mi
Todo.
Agosto de 1944: Debo seguir siendo el hijo pequeñito, que viva en sus brazos
complaciéndolo siempre, y lo demás debo abandonarlo tranquilamente a su
paternal bondad. Debo ser más que una Madre: todo Jesús, dulce y bueno para
las almas que Dios me ha confiado. Así ganaré más fácilmente su corazón para
Dios... Mientras más pequeño sea a mis ojos y a los demás, más apto seré para
recibir a Jesús y comunicarlo. Más delicado... sobre todo en la celebración de la
Santa Misa y en [el] rezo del oficio. Más exacto en mi Adoración. En fin, que me
esmere más y más en estar con Él y complacerlo y en ser para con los demás
más padre, más Jesús, todo bondad y misericordia...Entre Jesús y yo que no haya
un punto de separación, que sea más parecido a Jesús. Todo Jesús, para Dios,
María y las almas. Más soledad interior... más silencio... y un abandono de hijo
muy pequeño. Jesús quiere encontrar en mí más silencio... Me lo exige... para
poder realizar en mi alma y en los demás sus amorosos designios. Debemos
comprender en nuestra pequeñez que debemos dar a su Corazón divino el
Consuelo que le niegan tantos que se llaman suyos. Ante todo, no apartarnos ni
un instante de Él y de María; ¡y esmerarnos en darle gusto, siempre el mayor
gusto posible! y luego dejarle plena libertad para que sufra en nosotros cuanto le
plazca en favor de esas almas y otras muchas que reclaman sin cesar la gloria de
su Padre Celestial. Empeñarnos en que reine la exacta observancia en todas las
casas de la Cruz que con tanto amor... nos ha confiado... porque de otro modo se
irá perdiendo insensiblemente el espíritu... de las madres. Más vida de víctimas,
vida eucarística...
En diciembre de 1943: Se trasladó a Tijuana, donde estuvo varios meses
apoyando en el trabajo pastoral a Mons. Felipe Torres, M.Sp.S., quien era
Administrador Apostólico del Vicariato de Baja California.
En junio 1944: Asistió al IV capítulo general de los Misioneros del Espíritu Santo,
donde entregó el economato general.
En junio el P. Moisés fue nombrado superior de la comunidad de Morelia. A su
llegada, viendo que la casa estaba algo deteriorada, con la autorización del

consejo general inició los trabajos de remodelación. Durante su estancia en
Morelia, promovió el apostolado de jóvenes con diferentes grupos como las
Yedras, catequistas, el grupo de empleadas, etc., sin faltar su grupo de acólitos, a
quienes dio una exquisita formación humana y espiritual; puso una especial
atención a las necesidades de los sacerdotes diocesanos, soñaba con que la
Casa de la Cruz, fuera una casa sacerdotal, donde encontraran un espacio para
descansar y retroalimentarse espiritualmente. En este periodo constantemente
estuvo postrado en cama por lo delicado de su salud, lo que le dio la oportunidad
de pasar tiempos prolongados a solas con Jesús, pero también de sufrir la soledad
ante la ausencia de sus hermanos de comunidad.
29 de octubre de 1946: Que guarde silencio y se entregue... en su pequeñez,
confiadamente en mis brazos omnipotentes. Dios me pide... más silencio... Luz,
amor, felicidad plena... Unos días más y esto será una realidad... (pronto iré a
descansar... espero en la misericordia de Dios...)
04 de mayo de 1947: Agradecimiento a los niños del catecismo por el festival con
motivo de sus Bodas de Plata Sacerdotales: Yo veo en estas fiestas con sumo
agrado, amados hijos, no a Moisés Lira, ese nada vale, veo al Sacerdocio de
Cristo, veo que en el tierno corazón de estos niños se deposita, se desarrolla, el
amor, el respeto y la veneración al Sacerdocio de Cristo. Dios sea bendito por
tanto, en nombre mío, en el de todos mis hermanos sacerdotes y en nombre del
Sacerdote Eterno, Cristo Nuestro Señor, doy gracias a Ustedes mis queridos
niños.
11 de mayo de 1947: Agradecimiento a los niños Acólitos por el festival con
motivo de sus Bodas de Plata Sacerdotales: Saben y sienten lo que son para mí,
lo que yo soy para Ustedes. Son mis niños en que me miro continuamente, y me
recuerdan la palabra de Jesús: Si no se hacen como niños, no entrarán en el
Reino de los cielos. Son mis niños Acólitos, es decir, mis compañeros en el
servicio de culto a mi Dios a quien amor y a quien estoy consagrado. Comprenden
un tanto la delicada impresión de gozo, de fortaleza y de consuelo que produciría
en mi coracón esta bonita fiestecita. Pero esta fiesta y todas son para el
Sacerdote, para agradecer y honrar este don del cielo a la humanidad: no hay
vocación más grande, ni más santa y fecunda que la del Sacerdocio.
14 de mayo de 1947: Celebró sus bodas de plata sacerdotales en Morelia.
21 de mayo de 1947: Celebró sus bodas de plata sacerdotales en San Luis Potosí.
27 de agosto de 1947: Escribe: Me pregunta cómo haría para ser un buen director,
¡qué pregunta hijo! Ya ves, nuestro fin especial es ser directores. Creo que ante
todo debes ser muy espiritual, es decir, debes tener una intensa vida interior. Creo
que ya habrás estudiado algo de ascética y mística. Nunca enseñes lo que tú
primero no hayas practicado y practiques en lo ordinario. Después, ya en la
práctica, debes enseñar a las almas con prudencia, con suavidad a recogerse…
pero con modo… luego que comiencen a hacer oración, las vocales… una visita y

después más. Una lectura sobre Jesús y nuevamente, enséñales a hacer la
voluntad de Dios, en sus deberes por lo menos. Para mí y según mi modo de
dirigir, es muy simple y ni chiste es: Dios, Dios, Dios… y su voluntad en todo,
hasta donde se pueda y coo se pueda. Viviendo mi adopción de hijo de Dios y
para eso deben recogerse. Y oración, atención y perfecta fidelidad, en un fondo de
confianza, y no sé si habrá otra cosa qué hacer…. No dejes a los niños, yo tengo
como unos cincuenta acólitos, es un apostolado fecundo y sin peligros grandes.
El 25 de junio de 1948: Llegó a Puebla como superior de la comunidad. Su estado
de salud era delicado, continuamente se ausentaba de la comunidad para ir a
Morelia o a la ciudad de México a ser atendido por los médicos, sin embargo,
continuó con su ministerio sacerdotal en la dirección espiritual, retiros espirituales,
ejercicios, atención a los acólitos, etc.
1 de octubre de 1948: Escribe: no quiero ni la salud, ni la enfermedad, ni la vida, ni
la muerte, que se cumpla en mi su voluntad, su querer, su gusto. Pero sin Él nada
puedo. Con Él todo lo puedo. Esta gracia l quiero para mí y para todas las almas
que Él me dio.
3 de octubre de 1948: Casi no pudo dormir, por la mañana a las 4:00 empezó a
sentir un intenso dolor en el riñón, sólo se le oía decir: Bendito sea Dios.
13 de marzo de 1949: Celebró en el oratorio de la Clínica Falcón en la Ciudad de
México, una acción de gracias por la Aprobación de la Congregación: Expresó:
Nuestro Señor nos ha concedido la anhelada Aprobación de la Congregación,
debemos reconocer que nos hemos portado hasta el día de hoy con sólo
infidelidades, aquí tenemos la Eucaristía a quien debemos pedir perdón de nuestro
pasado, darle gracias por los beneficios que nos concede y pedirle sepamos
corresponder en el futuro.
01 de mayo de 1949: Proclamación oficial de la erección canónica de su Obra de
Caridad en San Luis Potosí. El P. Moisés, como auténtico padre y fundador,
preparó a sus hijas para tan grande gracia concedida por la Iglesia, con ejercicios
espirituales, que él mismo les predicó del 21 al 30 de abril, en San Luis Potosí. Les
habló de la espiritualidad propia, de los votos, de la vida comunitaria, del don
recibido con la erección canónica y de las obligaciones contraídas por el Instituto,
con la Iglesia y la sociedad.
20 de octubre de 1949: A una de sus hijas dirigidas le escribe: Ya leí su diario y
una vez más le digo, le aseguro en nombre de Dios, que todo es de Dios, que vive
en su querida alma y usted en Él. Créalo como creen los niños, sin discurrir, sin
discutir, sin detenerse en otra cosa, sencillamente crea. Va bien, está bien, siga
dejándose inmolar y hacer como a Él le plazca.
El 4 de marzo de 1950: Realizó la última fundación de las Misioneras de la
Caridad de María Inmaculada, el Colegio Pichucalco en Chiapas, entonces
considerado como lugar de misiones.

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Abril de 1950: Celebró su última Semana Santa. Dejando de lado su mal estado
de salud, participó en los ejercicios cuaresmales y en los oficios lo más que pudo.
«La última tanda de ejercicios de esa Cuaresma fue de hombres y la dio el padre
Moisés. Pero pidió que le ayudaran a confesar. A la una de la mañana, todavía no
acababan. Estaban en el templo, no en los confesionarios, sino en las bancas,
sentados los padres y las hileras de hombres ¡interminables! Llegó el momento en
que el padre Guilebaldo pensó: «Ya no aguanto. ¿Quién me tiene aquí a fuerza?»
Y se fue. Un poco más tarde, también el padre Salvador dijo: «¿Quién acaba con
esto?» y también se fue. Y se quedó el padre Moisés y acabó él solo de confesar
a todos esos hombres».
14 de abril de 1950: Sufrió el primero de varios derrames cerebrales, que meses
más tarde serían el motivo de su muerte.
El 28 de mayo de 1950: Día de Pentecostés, el P. José Quezada, M.Sp.S., le
administró la unción de los enfermos.
25 de junio 1950: Recibió los últimos auxilios y entregó su espíritu al Eterno Padre
a las 6:05 p.m. en el Sanatorio Rougier, en la Ciudad de México. Murió con fama
de Santidad. Al expirar le apareció en su rostro una apacible sonrisa, que
manifestaba la paz de su alma. Esa paz circundaba el ambiente. La personas que
asistieron al funeral llevaban objetos religiosos para que fueran tocados a su
cuerpo.
El 26 de junio de 1950: Se celebraron los funerales. La misa de cuerpo presente la
presidió el R.P. Edmundo Iturbide, Superior General de los Misioneros del Espíritu
Santo.
En el año 2000, inició el proceso de la Causa de canonización en la Ciudad de
México.
El 27 de marzo de 2013, Jueves Santo, el Papa Francisco promulgó el Decreto de las
Virtudes heroicas, fue declarado Venerable.
29 de marzo de 2014: traslado de sus restos al Templo nacional expiatorio de San
Felipe de Jesús, en la Ciudad de México.
12 de enero de 2023: Congreso de médicos en Roma para estudiar un presunto
milagro a tribuido a la intercesión del P. Moisés, el resultado fue positivo.
El 30 de mayo de 2023 en Roma, se llevó a cabo el Congreso de teólogos, analizaron
un presunto milagro atribuido a su intercesión, el voto fue unánime.
14 de diciembre de 2023, el Papa Francisco autorizó a los Cardenales dar el Decreto
del milagro atribuido a la intercesión del P. Moisés Lira Serafín.
30 de enero de 2024, se anunció la fecha de Beatificación, 14 de septiembre de 2024.

«Es necesario ser pequeño, para ser un gran SANTO»


                                                                                         Hna. Beatriz Ruiz Rodríguez. MCMI.

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Beato Moisés Lira Serafín

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