María es el encanto de su corazón de niño, a Ella se acoge como el recién nacido, Diario Espiritual 22/06/1922: «Oh María, mi buena Madre soy tu hijo» esta tierna expresión va llena de afecto filial, el cual acrecentó en su piedad mariana: «Mi cariño lo haré crecer para con María» a Ella se confía con amor de hijo pequeño: Nada temo, porque María está siempre conmigo» Carta al P. Félix, 09/01/1921.  

 

María Madre le acompaña en su ordenación Sacerdotal, y la alegría que llenó su corazón la celebra y comparte con Ella: «Oh María, Madre mía de Guadalupe, ¡alégrate!, tienes ya otro hijo sacerdote, que jamás suba al altar sin ti. En tus manos encomiendo y pongo mi vida sacerdotal. Madre, ayúdame» Diario espiritual, 15/05/1922.

 

Encontramos en el Diario espiritual y en otros escritos un Magnificat en el que manifiesta su relación cercana, viva y llena de afecto, es María su tierna Madre quien envuelve su pensamiento, su mirada y sus palabras:

 

«Nada que sea para Dios que no pase por las Manos de María» Diario espiritual, 08/09/1922.

 

«María es nuestra Madre que nos ama, por eso debe existir entre nosotros ese abandono filial hacia Ella»
 

«Necesitamos conversar íntimamente con nuestra Madre del cielo»

 

«Debemos caminar cogidos de su mano maternal y cambiar con ella dulces miradas»

 

«Dejemos descansar nuestra cabeza dolorida sobre su amante corazón de Madre» Enseñanzas P. Moisés.

 

«María, a Ese ser deseo ardientemente amarlo por lo que no lo aman, y hacerlo amar de mis hermanos, pero, Por Ti, ¡Contigo! Y en Ti»

 

María intercesora nuestra es una Madre que escucha las plegarias de sus hijos: «Oh María, Madre mía, dame recogimiento, amor, dolor, confianza, María, si no fueras mi Madre no te pidiera tanto… María si soy tu hijo, concédeme lo que pido si es del agrado de Dios» Diario espiritual, 03/08/1922.